Querido mio:
Te escribo esta carta, sin que
parezcan cartas de verdad, aunque no tenga ni encabezamiento ni
despedida, aunque no importe lo mas mínimo quien sea el remitente,
pero si mucho su destinatario, o sea, tú...
Aunque, la verdad es que no me conoces,
sin embargo, yo te veo cada día y, aunque, solo son cinco minutos,
el tiempo es suficiente para observarte, sin que tu te des cuenta.
Para imaginarme por un momento lo que seria una vida contigo, lo que
seria besarte y hacerte reír. No es una obsesión, así es que
puedes estar tranquilo.
Es solo una alegría, en cada día de
mi vida, una fantasía y una realidad. Una especie de amor en
silencio.
Luego doblas la esquina, y te pierdo de
vista...Y me pregunto ¿cuales serán tus sueños, tus anhelos, tus
miedos, tus fantasías?...Me muero por conocerte, pero me abstengo,
porque se que eres de otra, y esa otra te quiere, te ama.
No obstante, quise decirte lo que
siente mi corazón, sin compromiso, yo esperare hasta que llegue mi
oportunidad y en la espera, cada 26,de cada mes recibirás una rosa,
de una admiradora y amiga con todo el respeto que sale de mis
sentimientos.
Me despido, con un gran abrazo de amor,
hacia ti lanzado al viento para que lo recibas en tu alma.
La que te ama en silencio.
Posdata: Te esperaré siempre en el
silencio, en la oscuridad, hasta que llegue el día que podamos estar
juntos o muera en total soledad.
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